viernes, 3 de septiembre de 2010

CENA COLOQUIO CON LUIS MONTES SOBRE EUTANASIA EN EL GRUPO 180


El pasado 16 de abril del 2010 contamos con la presencia en nuestra mesa del Dr. Luís Montes, tras departir una conferencia coloquio en el CLUB INFORMACION. En la cena seguimos profundizando el debate sobre EUTANASIA y su abordaje Bioético. Os condensamos algunas de las conclusiones del citado acto.

Uno de los debates ciudadanos que aparecen intermitentemente y que forman parte de nuestra actualidad es el de la libertad de decisión ante la muerte, sea de forma personal o por acuerdo de aquellos que nos rodean ante los momentos previos del final de nuestra vida, máxime cuando esto sucede con dolor y en la mayoría de los casos en unas condiciones contrarias a la dignidad humana.

Es eutanasia todo acto u omisión cuya responsabilidad recae en personal médico o en individuos cercanos al enfermo, y que ocasiona la muerte inmediata de éste con el fin de evitarle sufrimientos insoportables o la prolongación artificial de su vida. Del mismo modo el concepto de dignidad humana se invoca tanto para defender la eutanasia como para rechazarla. Así, para los defensores de la eutanasia, la dignidad humana del enfermo consistiría en el derecho a elegir libremente el momento de la propia muerte; para sus detractores, la dignidad humana obliga a oponerse a la eutanasia, por considerarlo una arbitrariedad humana frente a un problema moral, fundamentado en la religión, para quienes la elección de la muerte es una decisión exclusivamente divina. Evidentemente, tras este uso equívoco del término dignidad humana subyacen distintas concepciones del individuo, de la libertad, de la ciencia médica y del conjunto de los derechos humanos.

Tanto la eutanasia activa como la pasiva se vienen practicando desde tiempos inmemoriales. El problema se ha exacerbado recientemente porque la ciencia y la tecnología modernas nos permiten prolongar la vida en estado vegetativo. Es precisamente el tremendo progreso de la ciencia moderna lo que nos ha llevado a este dilema moral. La verdadera pregunta no es si deberíamos dejar morir a una persona sino si deberíamos permitir que se la mantenga viva. En ambos casos estamos interviniendo en procesos naturales. Con todo, es preferible que esta decisión permanezca en el ámbito privado, pero considerando que pueden existir malos usos y abusos, la sociedad se debe comprometer para que nadie se exceda de los derechos de las personas y viole el derecho a la vida. Por lo tanto, necesitamos elaborar una mayor protección legal basada en la defensa de los derechos individuales, y establecer y registrar dicha expresión sobre la última voluntad en un documento de instrucciones previas, el conocido testamento vital, que evitaría conflictos, como el encarnizamiento terapéutico, que no contribuyen a mantener una calidad de vida y de muerte.

XAVI

domingo, 28 de marzo de 2010

Una escuela republicana en Alicante

Este trabajo lo realiza Pepe Asencio después de nuestra comida coloquio con Sofia Morales, directora IES Virgen del Remedio de Alicante, y con José Antonio Fernández Cabello.


A veces los sueños se hacen realidad. Y algunas preguntas que en su día no hallaron respuesta alguna, hoy en día son explicadas con claridad meridiana. Reflexionad sobre las veces en que os habéis interrogado sobre qué hubiera sucedido si una determinada historia, o cualquier acontecimiento de especial relevancia, hubiera tenido un final distinto al que en realidad transcendió a la posteridad. Un ejemplo recurrente es: ¿Cómo sería en la actualidad una España republicana? ¿Qué papel jugaría entonces en este mundo globalizado? Pero no elucubremos con imposibles ucronías, ya que todos por desgracia conocemos lo que ocurrió y sus nefastas consecuencias en gran parte de ese fatídico pasado siglo, tanto en España como en el resto de nuestro planeta, para eso está la Historia.

Pues bien, yo digo que los milagros existen y no los hacen por supuesto un Dios que no está ni aparece nunca, ni mucho menos sus vírgenes o sus santos, sino que son los hombres y mujeres de bien que por suerte pueblan la Tierra. Y son esos hombres y mujeres, como los que forman el claustro de profesores del Instituto Virgen del Remedio de la zona norte de la ciudad de Alicante, los capaces de conseguir el milagro de gracias a su concienzudo trabajo y esfuerzo diario, cambiar drásticamente el rumbo futuro de la historia de este país. Liderados en la actualidad por Sofía Morales, una mujer comprometida con la Educación, y en su día por el que fuera su director José Antonio Fernández Cabello, persona que definiría de firmes convicciones democráticas y ferviente defensor de los valores republicanos, ambos alimentados por un ideario humanista que se entronca en la izquierda progresista y librepensadora que floreció en España en el primer quinquenio de la década de los años treinta del siglo XX. Defensores de sus ideas desde la razón que dirigen con firmeza sus actos. Estas personas singulares han encontrado entre sus correligionarios a un grupo humano muy preparado y que cree con firmeza en su trabajo cotidiano, dispuesto a aplicar a la educación que imparten a sus alumnos un marcado cariz republicano – entendiendo este último término tanto desde la perspectiva francesa de emparentar República con todo lo concerniente a lo público; y en cuanto a desarrollar los conceptos fundamentales del más puro ideario republicano -, me refiero en concreto a formar a mujeres y hombres dentro de un marco en el que se aplica una educación libre y crítica, con el ánimo de que ésta consolide para siempre en ellos una defensa a ultranza de la Libertad. En una educación en la que prima la Igualdad, que se cristaliza en la paridad de sexos a la hora de acceder a puestos relevantes en la sociedad, sin tener nunca en cuenta el medio social de procedencia, ni las condiciones económicas del alumno; sino su capacidad e inteligencia. Y por último una enseñanza que les habla y enseña la solidaridad con el otro, con el diferente, que les instruye en los valores de la cooperación e integración, además de inculcarles en la riqueza que aporta, en todos los aspectos, el enorme caudal que arrastra la diversidad humana.

Alredor de novecientos alumnos disfrutan de este tipo de educación en un Instituto de Enseñanza Secundaria de un depauperado barrio de esta ciudad azotado más que otros por la crisis, que tuve el honor y la fortuna de poder visitar en su día. Visita que me satisfizo en grado sumo y me hizo enormemente feliz. Pude constatar “in situ” como ese utópico proyecto educativo está en muy buenas manos. Sobre todo aquel que se lleva a cabo con los más desprotegidos y por lo tanto más vulnerables. Con esas chicas y chicos, que suman más de un cuarto del alumnado, que vienen de otras tierras tras la senda de sus progenitores en busca de un futuro mejor. A ellos se les está ayudando a aprender nuestro idioma, se les está brindando la oportunidad de que puedan materializar sus juveniles sueños, de que gocen de las mismas prerrogativas de cualquier compañero/a de su misma edad. Se les está enseñando cuales son sus derechos y cuales sus obligaciones para con la sociedad en la que viven y se desarrollan. En definitiva, se les está formando como ciudadanos, como hombres y mujeres de bien.

Quiero finalizar este escrito con las mismas palabras que empleó en un momento de la visita mi respetado y admirado José Antonio Fernández Cabello parafraseando al mayo del 68: “Seamos realistas y pidamos lo imposible”.



Pues eso… y muchas gracias.

sábado, 13 de marzo de 2010

Comida con el IES Virgen del Remedio de Alicante

Imágenes de la comida el 12 de marzo (realizadas por nuestro compañero Joserra) con Sofía Morales, directora del IES Virgen del Remedio de Alicante, y con su antecesor, nuestro amigo José Antonio Fernández Cabello. Celebramos su premio Importantes del Diario Información y disfrutamos de un agradable coloquio sobre los proyectos que desarrolla este instituto de enseñanza media de la zona norte y de la política educativa de nuestro municipio y del gobierno autonómico.












¡Gracias por vuestro encomiable trabajo en favor de una educación pública igualitaria, libre y solidaria!